miércoles, 31 de marzo de 2010

Gente... Javier López



¿Recuerdas Javier cuando eras alumno y hacíamos multitud de tomas y despegues, espirales, ochos, pérdidas, simulacros de parada de motor, etc... una y otra vez, un día y otro día, una clase y otra clase?
Notaba como mirabas de soslayo las lejanas montañas cubiertas de nieve, sabía que soñabas con planear por sus cimas, era consciente que tu deseo era acariciar un día sus blancos valles... tu aplicado y silencioso quehacer en los vuelos de entrenamiento "palomero" no lograban ocultar tu envidia por el vuelo de los dueños alados de las nevadas sierras...
Y bueno, pues ahí estás, paso a paso, sorbo a sorbo, deleitándote con cada milímetro del paisaje, saboreando cada minuto de permanencia en el aire, deseando eternizar ese vuelo, ...
Hoy he sido tu alumno y tú mi instructor, porque me has recordado algo que casi había olvidado, y es que volamos para cumplir sueños.