Nuestro alumno Antonio en plena faena de tomas y despegues, viento en cara, cruzado, en cola, base, final... en cara, cruzado, en cola, base, final... Sus pocas horas de vuelo no son ningún obstáculo a la hora de realizar satisfactoriamente sus clases aéreas... ya empieza a dar caricias a la pista cuando las ruedas hacen contacto con el asfalto...
Como todos nuestros alumnos con cada vuelo va comprendiendo que volar es mucho más que pilotar un aeroplano... sigue así Antonio.