Dentro podemos dejar volar sueños de ayer...
Viendo a Patrick acercarse a su avión y realizar los preparativos de uno de sus vuelos, en éste caso es al Sur de Portugal, me doy cuenta que los pilotos o aviadores somos una especie de sumos sacerdotes, es una liturgía universal la que realizamos antes del vuelo, es el momento de establecer contacto con el alma de nuestro avión, de rogar a los cielos que sean benévolos con nosotros, en definitiva son lo prolegómenos del milagro de VOLAR.
Patrick es de esos aviadores que refleja perfectamente que volar y vivir son dos verbos en uno y viéndole sonreir adivino que también es sabedor del gran secreto de nuestra religión: "Volar es un tesoro que unos pocos humanos arrebataron a los dioses"