Esa mañana Antonio y Jesús no sabían a dónde les llevaba Beatriz, cuando bajaron del coche comprobaron que la sorpresa anunciada estaba relacionada con aviones... la única escapatoria posible tenía una sóla dirección: hacia arriba ¡¡¡... Volaron y disfrutaron de una mañana diferente.
Gracias por vuestra visita y hasta pronto.