Paul y Javier después de disfrutar de su baile en los cielos durante su primer vuelo. Mientras Javier nos confesaba que su pasión eran las motos y nos confirmaba que volar era una experiencia que indudablemente hay que probar, Paul por el contrario dejó claro que lo suyo era volar, no en vano su abuelo fue piloto de la RAF y quieras que no hay cosas que los genes se niegan a olvidar.
Buenos vuelos a ambos y hasta pronto.