Después de unos meses de descanso, el piloto Marco volvió a volar y lo hizo como si lo hubiera hecho por última vez ayer, es decir, muy bien.
Estuvo acompañado por su amigo Alejandro, el cual aprovechó la ocasión para darse su bautismo aéreo y confirmar la "pequeña" diferencia existente entre volar en el PC y volar en vivo.