Para los que, como yo, necesitamos un ventilador en el morro del avión y que cuando ese ventilador se para comenzamos a sudar y a poner inmediatamente en práctica procedimientos de emergencia... se nos hace muy raro volar en velero, sin otro ruido que el del aire, buscando térmicas para poder seguir volando y especialmente sin ver esa querida hélice generando empuje...
Superada esa novedosa y especial sensación, tengo que decir que volar a vela es una de las experiencias más alucinantes que he vivido... os invito a probarla, pincha el link y déjate "remolcar" hasta el cielo.