Jaime Rivera (alumno) una vez realizado su primer vuelo solo, junto a Nicole (piloto de la promoción 1ª/2009) que hizo las veces de madrina bautismal, vertiendo el agua que contenía el cubo que vemos a sus pies sobre la cabeza y plumas del "pollito volandero" Jaime.
Es una tradición generalizada y de uso en todos los lugares aviadores de la Tierra, la celebración del primer vuelo solo del alumno, en nuestro caso y en la actualidad es un buen remojón de plumas. No os voy a decir lo que se hacía antaño o en otros lugares del globo terráqueo, pero imaginar y seguro que os quedáis cortos.